Si bien, el aprendizaje organizacional puede y debe darse al interior de toda institución, la tendencia actual, motivada por contextos cada vez más interconectados, complejos y cambiantes, motiva la creación de redes interinstitucionales, intercomunicadas y adecuadamente articuladas a objeto de que los aprendizajes se transformen en ciclos virtuosos de mejoramiento permanente en cada una de las entidades involucradas.
Así, la RED CJ se transforma en una instancia que permite: conectar los intereses comunes; transferir experiencias y aprendizajes significativos; compartir reflexiones y visiones; recrear nuestra identidad y fortalecer la identidad eclesial de los colegios; elaborar proyectos comunes; asumir estrategias de seguimiento y evaluación de planes y acciones; ahorrar esfuerzos, y ampliar horizontes.
La RED CJ busca constituirse en un espacio de identidad y pertenencia, de crecimiento y desarrollo, de reflexión y diálogo, de solidaridad y cooperación, de mejoramiento permanente, de articulación de experiencias comunes y de aprendizaje colectivo.