Estructura y Organización

El área de Pastoral y Formación es liderada por un Coordinador, nombrado por la Superiora Provincial de la Congregación de Jesús. El propósito de este cargo es animar y acompañar a la Comunidad Educativa en el proceso de crecimiento personal y comunitario, según las dimensiones de la formación establecidas por la Institución. Junto a ello, debe velar por la adecuada implementación del Itinerario Formativo Pastoral de los estudiantes y las experiencias formativas de los trabajadores de la Institución, así como los Padres y Apoderados, todo de acuerdo a los lineamientos de la Congregación.

Es un área constituida por los equipos de Pastoral, Orientación y Psicología y Convivencia Escolar.

El Equipo de Pastoral

El Equipo de Orientación y Psicología

El Equipo de Convivencia Escolar

Está conformado por los encargados de Pastoral de la Institución, las religiosas asignadas a la obra y los agentes pastorales (docentes o no docentes)

Este equipo tiene la responsabilidad del diseño, planificación, implementación y evaluación de los diversos procesos y experiencias formativas vinculadas, fundamentalmente, al desarrollo de las dimensiones espiritual – religioso, apostólico – social, comunitario – eclesial (litúrgico – sacramental), de los diversos actores que constituyen la Comunidad Educativa, en especial de los estudiantes.

Está conformado por los Psicólogos y orientadores del Colegio.

Este Equipo tiene la responsabilidad del diseño, planificación, implementación y evaluación de los diversos procesos y experiencias formativas vinculadas fundamentalmente al desarrollo de la dimensión socio – afectiva de los diversos actores que constituyen la Comunidad Educativa, en especial de los estudiantes.

Está conformado por los encargados de Convivencia Escolar de la Institución y según lo disponga cada centro, podrán formar parte de este equipo los inspectores.

Este Equipo tiene la responsabilidad de la gestión del Plan de Convivencia Escolar del colegio y del diseño, planificación, implementación y evaluación de los diversos procesos y experiencias formativas vinculadas al desarrollo de acciones que permitan promover una sana convivencia escolar y prevenir toda forma de violencia física o psicológica, a través de la participación de los diversos actores que constituyen la Comunidad Educativa, en especial de los estudiantes.

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